martes, 8 de febrero de 2011

El Chocolate que a todos enamora, por Rosa Garay

Ya estamos en el mes del Amor y la Amistad, donde el regalo principal de estas fechas casi siempre es EL CHOCOLATE. Cajas de bombones, un ramo de rosas de chocolate, corazones, frases de amor o de amistad elaboradas en chocolate, son recibidas en estos días tan especiales. Desde este punto de vista, para todos nosotros el chocolate es un delicioso alimento que marca una pauta especial en nuestras vidas; y es interesante descubrir que el Chocolate viene desde los inicios de la historia. De acuerdo con los Mayas, Aztecas e Incas -quienes fueron los primeros en cultivar el árbol del cacao-, el chocolate era una regalo de los Dioses, consumido solamente por las personas ricas y poderosas, en ocasiones especiales. Este alimento tan selectivo se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao). A partir de esta combinación básica se elaboran los distintos tipos de chocolate.

En su composición nutricional el cacao o chocolate comienza a romper mitos y leyendas, ya que deja de ser lo que para muchos es un alimento perjudicial para la salud. Este delicioso alimento tiene la ventaja de ser un alimento nutricionalmente completo. Como materia prima contiene almidón y fibra, posee proteínas y gran aporte de Vitamina A (en aquellos chocolates enriquecidos con leche y chocolates blancos)y los azúcares que lo conforman (Carbohidratos) aportan casi la mitad de la energía total de su composición, pero es importante señalar que estos componentes quedan luego más diluidos en los productos finales del chocolate.

  El aporte de las grasas proceden de la manteca de cacao, que contiene una gran proporción de ácido esteárico que provee la otra mitad de la energía del chocolate elaborado. Son ricos en minerales como potasio, fósforo y magnesio y en ácido fólico. El cacao es rico en elementos fotoquímicos, entre los que destacan la Teobromina (a ella se le atribuye el típico sabor amargo de éste) que, siendo de la misma familia de la cafeína, tiene un poder estimulante directo y moderado del sistema nervioso central, estimula el corazón y el sistema cardiovascular, el músculo voluntario y la secreción gástrica de ácido, aumenta el flujo sanguíneo renal y tiene propiedades diuréticas moderadas. Además posee compuestos que contribuyen a evitar la oxidación del colesterol y se le ha relacionado con la prevención de trastornos cardiovasculares y la estimulación de las defensas del organismo. Los fotoquímicos también han sido usados para estimular el apetito, aumentar la resistencia física y reducir la fatiga.
 
En algunas culturas lo usaban como afrodisíaco por ser provocador de los sentidos, para combatir la melancolía o para predisponer a la dulzura y al placer. A su vez, también es muy usado en las relaciones sexuales, ya que estimula la producción de esas endorfinas en el cuerpo. Así relacionamos las dos sensaciones y construimos un entrelazado armónico entre el chocolate y el enamoramiento, de esa forma va surgiendo lo mitológico. Regalamos chocolate a la persona que nos gusta y es aquí cuando incluimos una pequeña dosis de lujuria. Es que, para muchos de nosotros, el chocolate es símbolo de muchas fantasías.
 
Les recomiendo siempre el chocolate para la merienda, sobre todo si sufrimos de ansiedad. El chocolate que decidamos seleccionar debe tener 70% y 73% de cacao (será mejor mientras más manteca de cacao contenga). El mejor consejo: EL CHOCOLATE NUNCA DEBE COMERSE CON CARBOHIDRATOS.
 
Pero ¿qué sucede si en una merienda o cena especial necesitamos combinarlo para que sus efectos mitológicos se cumplan al máximo? Pues amigos, podemos mezclar Chocolate y Vinos.
 
Para poder realizar esta combinación es necesario saber que el vino tiene que ser tan dulce -o incluso un poco más- que el chocolate que lo acompañará, sino el sabor del vino podría volverse rápidamente más amargo o ácido. Por otra parte, cuando armonizamos vinos y chocolate hay que tener en cuenta que la mejor elección es combinar chocolates suaves y elegantes con vinos de poco cuerpo, ya que mientras más fuerte el chocolate, más cuerpo tendría que tener el vino. También es importante aclarar que este tipo de combinaciones deben ir de la mano de una comida ligera, baja en aporte calórico (sobre todo en carbohidratos) para evitar variaciones en nuestro control alimenticio.
 
Entonces las noticias son excelentes: el chocolate, además de ser bueno para tu salud, puede formar parte de tu alimentación diaria, siempre y cuando lo consumamos con moderación. Escogiendo correctamente el que debemos consumir, podremos disfrutar sin problemas de nuestro dulce preferido y beneficiar nuestra salud.
 
Amigos gourmets que el chocolate también puede ser nuestro amigo.
 
rosa garay bn
Rosa Garay
Nutricionista

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